La Tercera Ley de Newton

La Comisión Nacional de Derechos Humanos ejerce presión contra el gobierno por las condiciones de los presos del cártel. Una camarera de hotel misteriosa y un enemigo del pasado vuelve.
Valente es azotado por su intenso dolor que ya no cesa… ¡y aún no termina su plan!

Una computadora de Ricardo alberga un secreto siniestro. Arturo pone condiciones peligrosas a Valente para el intercambio de hijos. El presidente de México y sus secretarios se enteran de los requerimientos de Valente… ¡y quedan estupefactos!

Las cinco zonas del cártel se encuentran mermadas por la guerra interna que comenzó hace meses. Valente se comunica con el nuevo presidente de México para cobrarle sus favores.
Y un terrible suceso desestabiliza la vida de nuestro amigo.

El Cártel Supremo está en llamas, al igual que la la salud de Ricardo.
Dos jefes de zona se sublevan. Valente descubre a un mentiroso entre sus hombres clave.
¡Y se elige un nuevo presidente en México!

El cártel entrega el segundo aporte multimillonario para la campaña política del candidato Bernardo Aguilera.
Valente acompaña al hijo de Ricardo a Italia para que haga las paces con la mafia italiana, pero es salpicado por asuntos de honor y gloria.

Una pizza “bomba” genera un incendio. El debate presidencial cambia de rumbo.
Ricardo intenta recuperar a los clientes americanos, mientras que Estefanía visita la casa de Sofía.

Ricardo toma represalias contra sus hermanos traidores.
Uno de ellos se salva y pone en marcha un plan siniestro.
Valente se reencuentra con Sofía y el primer debate presidencial se lleva a cabo.

El candidato Mauricio Aldama se va de espaldas al enterarse de la identidad y las intenciones de Valente.
Uno de los trillizos rompe el corazón de Valente al decirle “papá” por primera vez, y un nuevo cargamento de cocaína desata odio y caos en el cártel.

Ricardo elige a Bernardo Aguilera, candidato a presidente de México, para financiarle su campaña política, pero Valente tiene otro plan.
Arturo sabe donde está la madre de Valente y lo chantajea con esa información.

Valente entra en conflicto al saber que uno de los trillizos no es su hijo.
Guzmán es promovido misteriosamente a director de la Coordinación de Métodos de Investigación y un lavador de ventanas pone en jaque al Cártel Supremo.

Hitler comienza su venganza en contra de Iván y Camila.
Se realiza el funeral de Valente, mientras que un nuevo cártel se aprovecha de los problemas que tiene el Cártel Supremo.

El Capo amenaza a Valente para que convenza a los productores de coca a hacer tratos con Iván. Pero ése es el menor de los problemas de Valente pues debe salvar su propia vida en mar abierto.

Una fiesta masiva con carnitas, alcohol y droga para celebrar a Valente, el nuevo líder local.
El Capo lo presenta en el corporativo del cártel, pero los directores, hermanos del Capo y Germán, pronto muestran los colmillos.

Germán ordena que las arcas de dinero del Cártel Supremo de la zona centro sean puestas a salvo, mientras Valente y sus hermanos reviven una despiadada y dolorosa verdad que se mantenía oculta.

El Cártel Supremo tiene un nuevo líder, que es presentado por Ricardo. Mientras tanto el Cártel Insurrección ataca, pero se organiza una cruenta venganza contra ellos. Nadie se quedará con los brazos cruzados.

Un casino de Ricardo es incendiado. Por otro lado, Estefanía encuentra el sobre de los análisis de paternidad de Valente y Hacienda descubre un fraude en una de sus empresas. Todo aparenta estar muy mal para Valente.

El secuestro de dos jóvenes mete en problemas a Valente, Saúl y a Roberto, Fiscal General de la República.
Y en la orquesta, el chantaje de Claudio escala a proporciones nunca antes vistas.

Después del bestial ataque, Valente sufre una dolorosa rehabilitación, pero ahora su mayor problema es Saúl. Valente conoce el talón de Aquiles del nuevo líder del cártel en la CDMX y se da cuenta que también es su propia debilidad.

Valente culpa a los Patriarcas de robar las tres camionetas con la cocaína, pero el Capo quiere que Germán descubra si es verdad que ese grupo criminal les robó la droga.
Algo letal está planeando Valente y diseña un plan misterioso que incluye a un delincuente muy especial.

La mamá de los trillizos desea que sus hijos mueran; pero este no es el único problema de Valente. Un policía investiga lo sucedido en el teatro y le ordena ir a declarar al Ministerio Público y Hitler, el matón del Cártel Insurrección, lo busca para asesinarlo.

El Capo está furioso porque la entrega del cargamento de los ochenta niños secuestrados se arruinó… amenaza a Valente y Germán para que no cometan el mismo error con la carga de cocaína que está por llegar. Y en su casa, la esposa de Valente se niega a alimentar a los trillizos.

Valente lucha por su vida en un quirófano debido a la bala que lo hirió. La policía llega al hospital. Son minutos críticos porque los hermanos de Valente deben actuar rápido, o él será interrogado al salir de la cirugía.

Valente obliga al corrupto Fiscal General de la República a arrestar a tres sublíderes del cártel enemigo y culparlos de los asesinatos que él cometió. Pero... ¿Acaso cree que será tan sencillo como lo planeó?

Un grandioso violinista experimenta la más sangrienta y violenta de las crisis existenciales cuando nacen los futuros líderes del Cartel Supremo, la organización criminal más poderosa de México. Pero esos niños son… sus hijos.

¿Qué sentirías si estás en el hermoso Teatro de la Ciudad, disfrutando un concierto de música clásica sublime, virtuosamente tocada por una Orquesta de Cámara, y de pronto, un hombre armado se acerca al escenario, dispara al violinista principal y desata una balacera sangrienta entre dos grupos criminales? Una letal, desbordante, y abrumadora historia original desarrollada en las altas esferas del cártel más peligroso del país. ¿Qué tiene que ver en todo esto el virtuoso violinista principal, Valente Suárez, que se desangra en el escenario por el balazo? Sobredosis de acción, violencia, drama intenso, ternura sombría, y agridulce maldad… adictiva de principio a fin.