Música antigua

En los carnavales venecianos de 1624, hace exactamente 400 años, Monteverdi presentó Il combattimento di Tancredi e Clorinda en el palacio de Girolamo Mocenigo. La dramática lucha de Tancredo y Clorinda, amantes y enemigos, llevó a Monteverdi a inventar soluciones musicales para poder transmitir todas las emociones presentes durante la batalla. La partitura fue publicada en su Octavo Libro de madrigales, junto con otras obras, como Il lamento della ninfa.

La chanson está ligada a la expresión de los humores, a los gustos, a las danzas y al día a día. Constituye una respiración social, es efímera, frágil, el eco de la historia singular y a la vez universal de los humanos. El amor, la naturaleza, el buen vino, la guerra...todo cabe en las chansons del Renacimiento francés, y a través de los ejemplos de Ockeghem, Josquin Desprez, Claudin de Sermisy, Clément Janequin o Pierre Ataingnant escucharemos cómo sonaba el SXVI francés.

El espíritu humano tiende a clasificar lo diverso y los instrumentos musicales no escapan de tal pulsión clasificatoria. Pero, ¿según qué criterios clasificar? Por su técnica interpretativa, su modo de producción sonora, según los materiales con los que se construyen, por su fecha de invención, por su significado simbólico, por la potencia de su sonido...e incluso en el s. I a.C. Arístides Quintiliano dividió los instrumentos en masculinos, afeminados y femeninos, una clasificación en la que nos adentraremos con la música de William Byrd, Orlando Gibbons, Leonora Duarte, Monsieur de Sainte-Colombe, Jean Barrière, Élisabeth-Jacquet de la Guerre, Raffaella Aleotti, Lucrecia Vizzana y Nicola Porpora.

Las historias que traemos a este programa muestran que cada camino que tomamos está marcado por la huella de aquellos y aquellas que vinieron antes, que dejaron su saber para que se entretejiera con el de sus sucesores. Hablaremos de músicos que heredaron el cargo de otros músicos o que continuaron su proyecto, como ocurrió con Leonin y Perotin, Thomas Tallis y William Byrd, Bach y Telemann, Francois Couperin y Marguerite Antoinette Couperin, Adrian Willaert y Cipriano de Rore.

Este último programa que voy a realizar servirá como agradecimiento a toda la audiencia que durante tantos años ha seguido el programa. Gracias amigas y amigos. Seguid disfrutando de la música y sed felices.

Después de décadas de trabajo, la jubilación permite tener más tiempo para viajar, escuchar música, ir a museos, pasear por el campo, estar con amigos o hacer deporte. En este programa hemos intentado que cupiera todo eso: nos vamos de viaje para recorrer en bicicleta la tierra de Johann Sebastian Bach. A lomos de nuestra mula de metal pasaremos por Eisenach, Arnstadt, Gotha, Erfurt, Weimar y Weissenfels hasta llegar a Leipzig, y en el camino disfrutaremos de los paisajes de Turingia y nos encontraremos también con Lutero, Pachelbel o Schütz.

Hoy, en este programa que será uno de los últimos de MÚSICA ANTIGUA, vamos a mostraros cómo se elabora un programa. Podremos seguir el largo camino que va desde que surge la idea sobre algún tema, hasta que el audio se emite y llega a vuestros oídos. Tras tantos años elaborando MÚSICA ANTIGUA hoy sabremos cómo es el proceso de creación de cada programa.

Hoy vamos a acercarnos a tres de los más grandes maestros del Barroco. Georg Friedrich Haendel, Johann Sebastian Bach y Antonio Vivaldi. Un maestro italiano que terminó sus días en Viena, y dos maestros alemanes pero que se empaparon del estilo italiano para enriquecer toda su manera de componer.En cualquier caso, tres maestros, tres genios de la música, Bach, Haendel y Vivaldi que llenaron con su obra un periodo de varias décadas y cuya música podríamos sin duda elegir si hubiera que retirarse con la compañía de tan solo tres grandes maestros.

Hoy comenzamos el programa con esta Sinfonía de la ópera Giasone, de Francesco Cavalli interpretada por L’Arpegiatta dirigidos por Christina Pluhar porque queremos que sea una música muy cercana a aquella inolvidable La Suave melodía de Andrea Falconieri con la que nuestro querido compañero Antonio Román nos abria cada noche la ventana de su Paisaje nocturno para ofrecernos toda su música y sabiduría de lunes a viernes, aquí en Radio Clásica. Hoy, cuando dentro de cinco días se cumplirán los cinco años de su repentina pérdida, vamos a recordarle valiéndonos de las propias músicas que él quiso ofrecernos.

Escribía Góngora hablando de la guitarra: En mi aposento otras veces, / una guitarrilla tomo, / que como barbero templo / y como bárbaro toco. Acompañando a la popular guitarra, el laúd, la tiorba y la vihuela serán los protagonistas de este programa, en el que escucharemos música de Gaspar Sanz, Kapsberger, Piccinini, Diego Pisador, John Dowland y Alonso de Mudarra.

Hoy comenzamos con un tropo, Hodie parvulorum cunulae (Hoy las cunas de los niños) dedicado a la festividad de los santos inocentes, que recuerda la barbarie del rey de los judíos Herodes I el Grande ordenando la muerte sin piedad de los niños menores, que vivían en Belén y en su entorno. Una masacre de inocentes de hace 2000 años que ocurrió muy cerca del mismo lugar donde hoy, se están cometiendo las mismas matanzas de niños inocentes bajo las órdenes de un nuevo Herodes.

Hoy comenzamos con una página de William Byrd porque no podíamos dejar que terminase este año 2023 sin dedicarle un programa especial a este autor británico, fallecido el 4 de julio de 1623 y de quien por tanto este año se ha cumplido el cuarto centenario de su muerte. Haremos un repaso por su vida y por su obra.

La capacidad turbadora del sonido, según pensadores de otras épocas, tiene la capacidad de curar, incluso, la melancolía, esa inexplicable enfermedad del alma, sobre la que hablaban tanto galenos como filósofos. Y se daba el caso de médicos, como Ficino, que además de brebajes para combatir la bilis negra, recetaban música, como la que hoy proponemos en este programa: Dufay, Frohberger, Monteverdi, Bach, Josquin y Guiraut de Riquier.

Después de dedicarle un programa a las capillas de ministriles, hoy pondremos el foco en los propios instrumentos: chirimías, bombardas, sacabuches, cornetas, serpentones y bajones nos mostrarán la enorme riqueza de los instrumentos de viento.

Ya desde el siglo XV se constata que en las principales catedrales españolas, como Toledo y Sevilla, se contrataban ministriles para que con sus sones engalanasen y dieran mayor categoría a los actos públicos. Esas "capillas de ministriles", formadas por instrumentistas de viento, protagonizarán nuestro programa de hoy.

En algunas ocasiones, los hados se ponen de nuestra parte y de manera fortuita, se producen hallazgos que generan grandes y afortunados beneficios para el resto de los mortales. En la música tenemos varios ejemplos y hoy trataremos algunos de ellos. Para empezar, nos acercaremos a uno de los monumentos de la música renacentista en España, el Cancionero Musical de Palacio. Después viajaremos a la Edad Media y recordaremos cómo se encontraron las Cantigas de Amigo de Martín Códax. Y finalmente nos adentraremos en el apasionante caso del descubrimiento de cientos de partituras de Vivaldi en lo que ahora se conoce como el legado Mauro Foa y Renzo Giordano.

En las caccias del Trecento y en las chasses francesas, dos o más voces se persiguen la una a la otra siguiéndose de cerca y tratando de darse caza. En este programa no sólo hablaremos de esta forma musical, sino también de trompas naturales,de animales y de dioses mitológicos a través de las músicas de Jacopo de Bologna, Gherardello da Firenze, Janequin, Francesco Cavalli, John Bull, Jean-Baptiste Morin, Vivaldi y Bach.

Hoy vamos a trasladarnos a tres ciudades europeas en las que se atesoran códices y libros importantes para la música antigua. Primero visitaremos Praga, donde se conserva el llamado Codex Specialnick, que contiene música de varios autores de entorno al siglo XV y XVI. Desde Praga viajaremos hacia el oeste hasta llegar a Turín, donde apareció un manuscrito con cerca de cincuenta piezas de música española del Renacimiento. Más tarde, y para terminar realizaremos un largo recorrido hasta Suecia, hasta la ciudad de Uppsala, en cuya universidad se conserva el llamado Cancionero de Uppsala o del Duque de Calabria. Un cancionero que contiene abundantes muestras de la música de nuestro Renacimiento.

En el programa de hoy tendremos música de maestros fallecidos hace 380 años. Es decir, en el año 1643. Un año en el que desaparecieron dos de los más grandes compositores de los tiempos antiguos: Claudio Monteverdi y Girólamo Frescobaldi. Pero, además de Monteverdi y de Frescobaldi hoy también recordaremos a otros tres músicos que murieron ese mismo año de 1643: Juan Bautista Comes, Christophorus Demantius y Antoine Boësset.