Filtrer par genre

Escala en París

Escala en París

RFI Español

Coproducida con France 24 en español, Escala en París es una cita semanal con artistas, deportistas, empresarios, científicos, protagonistas de la política, etc. Un puente entre América latina y la Ciudad Luz.

390 - 'Los historiadores no estamos para ofrecer un pasado imaginario a los políticos'
0:00 / 0:00
1x
  • 390 - 'Los historiadores no estamos para ofrecer un pasado imaginario a los políticos'

    ¿Quién escribe la historia? ¿Siempre son los vencedores? ¿Por qué en política la tentación de reescribirla es tan grande? ¿Y por qué es fundamental atenerse al rigor científico en tiempos de posverdad y de inteligencia artificial?  Son algunas de las numerosas preguntas que plantea el historiador Jean-Frédéric Schaub en su ensayo 'Todos tenemos la misma historia: los desafíos de la identidad'.  Su ambición es demostrar que la historia “no está a nuestra disposición”.  

    Jean-Frédéric Schaub se especializa en las estructuras políticas de Europa occidental en la época moderna, a partir de los casos de los países ibéricos y se interesa particularmente en el hecho colonial, así como en la construcción de la noción de raza. Es a la luz de ese bagaje que analiza las controversias que sacuden nuestra actualidad actual como los rastros del colonialismo, el racismo, la identidad o la deuda que tendría Occidente con los países del Sur.

    Las estructuras de poder pre coloniales

    El historiador francés defiende anteponer siempre a todas estas discusiones el rigor científico al que debe apegarse la escritura de la Historia. Para salir de una visión binaria de la colonización, por ejemplo, es fundamental tomar en cuenta las estructuras de dominación que existían antes de la colonia y que persisten mucho después.

    "Una de las formas de pensar ese tema, y salir de la idea binaria es seguir la pista de quiénes fueron las personas que tuvieron poder y autoridad en periodos pre coloniales, tanto en América o en África. Y si esas personas, esas familias, esos grupos negociaron con el poder colonizador durante el periodo colonial y hasta qué punto esas mismas familias, esos mismos grupos, sus mismos clanes, están hoy día en los ministerios de las repúblicas independientes", explica el autor de 'Todos tenemos la misma historia: los desafíos de la identidad'.

    Cuando los conquistadores llegan a América establecen políticas de exclusión racial que dejarán huellas durante siglos. Lo que nos lleva a los debates actuales sobre la xenofobia y el racismo. El también profesor en Buenos Aires, la Habana y México subraya que a los historiadores se les pide hacer el análisis de la construcción de esos procesos racistas, que prolongaron dinámicas pre existentes en las sociedades colonizadoras.

    "Si se propone producir conocimiento exacto desempeñamos un papel importante en la sociedad", nos dice en 'Escala en París'. Pero lo que no se les debe pedir a los historiadores es "proporcionar a los políticos, a los que lanzan guerras, argumentos que ahondan raíces en el pasado para justificar políticas actuales. Entonces estamos en esa dificultad de producir conocimientos científicos para ayudar a que la sociedad se entienda mejor, pero no ofrecer a los políticos un pasado imaginario que les permite justificar sus decisiones", insiste.

    Historiadores, no justicieros

    De igual manera, el historiador no puede ser un justiciero que repare las "asimetrías" del pasado: "Nuestra ética y nuestros derechos contemporáneos democráticos exigen la igualdad de género, la igualdad entre ciudadanos de procedencia étnica diferente. La igualdad jurídica entre ricos y pobres. Y todos comulgamos con estas ideas."

    "Pero los historiadores se enfrentan con un problema diferente: los ricos dejan más huellas que los pobres, los hombres que las mujeres. Y los blancos más que los no blancos. Lo que no podemos hacer es ofrecer como una forma de compensación una historia que pretenda que podamos saber tanto sobre los pobres como sobre los ricos. Eso no lo podemos hacer", subraya. Puesto que el historiador, para que su trabajo sea válido y validado debe apoyarse en fuentes fidedignas. Sin fuentes no se puede escribir. 

    En esa misma línea las demandas de disculpa y reparación como las que ha formulado el expresidente mexicano Andrés Manuel López Obrador a España "por los perjuicios causados durante la colonia" deben analizarse con todos los matices que impone la materia: "No le vamos a pedir a Dinamarca que se disculpe por las masacres abominables que cometieron los vikingos en el siglo X en Europa Occidental".

    El historiador explica que su disciplina puede estudiar cómo, por ejemplo, a la práctica de la trata atlántica contra los africanos se le puede aplicar "a posterioriel concepto de crimen contra la humanidad, recordando que ese concepto fue aplicado también a posteriorial genocidio de los judíos y de los gitanos." Es igualmente aceptable, "decir que la trata con las condiciones que fueron suyas ha sido un crimen contra la humanidad. Eso lo podemos hacer, pero luego ofrecer disculpas, compensaciones a 200 300 500 años yo creo que carece de sentido", argumenta.

    La secularización, una lucha política europea

    Jean-Frédéric Schaub dedica este ensayo a Samuel Paty, profesor de historia, asesinado en 2020 y también a Dominique Bernard profesor de francés. Ambos asesinados por islamistas radicalizados en Francia. Para el autor era "importantísimo rendir este homenaje".

    Porque "en un país como el mío, en plena evolución demográfica, los profesores de la enseñanza secundaria están en el frente del cambio social y están viviendo todas las problemáticas más complicadas y más peligrosas, que se derivan no de la inmigración en general, pero sí de un proyecto político que está actuando en Europa".

    "Es el proyecto político de determinados regímenes árabes, islámicos o de determinados grupos, como los Hermanos Musulmanes, que han decidido acabar con el proceso secularizador de los musulmanes que residen en Europa. Y esa es una lucha política que estamos llevando, no desde el cristianismo, no desde el judaísmo. Sí desde la secularización contra el islamismo y la lucha islamista, contra el poder secular", advierte.

     

    'Todos tenemos la misma historia: los desafíos de la identidad', editorial Odile Jacob.

    #EscalaenParís también está en redes sociales

    Coordinación editorial: Ana María Ospina, Paola Ariza, Florencia Valdés. Realización; Souheil Khedir, Vanessa Loiseau.

    Wed, 27 Nov 2024
  • 389 - 'La búsqueda de soluciones más ecológicas lleva a la explotación de los países del sur '

    A la desertificación y la deforestación que empuja a millones de personas a abandonar sus hogares en África, se añade ahora otro fenómeno que se ha denominado 'colonialismo verde', esto es la explotación de materiales como el litio o el cobalto, necesarios para fabricar baterías eléctricas. "Esta extracción no respeta los derechos humanos", denuncia la jurista franco gabonesa, Chancia Ivala-Plaine. 

    Con motivo de la Cop29, Conferencia sobre el Clima de la ONU, que se celebra en estos momentos en Baku, Azerbaiyán, ponemos el foco en África y las amenazas y retos del continente ante el cambio climático y también ante la explotación de los recursos naturales necesarios para llevar a cabo una transición ecológica, en la mayoría de las ocasiones en el Norte. Esto es lo que está provocando un fenómeno acuñado como 'colonialismo verde'. 

    Para la jurista Chancia Ivala-Plaine estamos ante una contradicción. "La búsqueda de soluciones más ecológicas lleva a la explotación de los pueblos del sur porque no hay mecanismos para proteger a los trabajadores", afirma la también presidenta de la asociación ‘Juventud africana por el Medio Ambiente’.

    Una situación que nos evoca la explotación de adultos y menores en las minas de diamantes de países como Namibia, Sierra Leona o Zimbabue, justamente en este último país es donde se concentran las mayores reservas de litio en el mundo, necesario para la fabricación de baterías, su extracción ha provocado el desalojo de poblaciones autóctonas, al igual que en República Democrática del Congo, donde se extrae cobalto y cobre, también imprescindibles para las baterías eléctricas. 

    El 'colonialismo verde' y las expulsiones masivas de pobladores 

    "El término 'colonialismo verde' es del profesor Guillaume Blanc(historiador de Medio Ambiente y África contemporánea) y se manifiesta por la explotación extractiva y excesiva de los recursos naturales que no respeta los derechos de los pueblos que viven en los alrededores de las minas", explica Chancia Ivala-Plaine

    Existen otros fenómenos que están provocando la expulsión de la población local como es la creación de zonas protegidas o de reservas de animales.Es el caso de los masái en Tanzania, decenas de miles de personas se vieron obligadas a dejar sus hogares situados en el Área de Conservación de Ngorongoro.

    "El derecho internacional reconoce el derecho de las poblaciones indígenas, tenemos el ejemplo de Kenia, donde la Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos (con sede en Arusha, Tanzania) reconoció el derecho de la población autóctona, es una decisión muy importante, sin embargo hay un problema en la implementación de la ley porque a los gobiernos africanos lo que les interesa es más la inversión de las empresas", denuncia. 

    Una muralla verde para frenar el avance del desierto 

    La explotación de recursos naturales para la transición ecológica y el establecimiento de reservas y parques naturales se agregan a problemas más antiguos como la deforestación y la desertificación que afectan a millones de personas que se ven obligadas a emigrar por el hambre. 

    En la actualidad existe un proyecto para lugar contra la extensión del desierto del Sahel hacia el sur, se trata de la muralla verde, en la que Senegal está jugando un papel importante. Se trata de plantar árboles para frenar la expansión del desierto", afirma Ivala-Plaine. Pero no será suficiente. La construcción de infraestructuras, tan necesarias para modernizar las urbes, está también impactando en los bosques. 

    La ley, un arma eficaz para luchar contra las consecuencias del cambio climático 

    A pesar de que muchos gobiernos africanos hacen oídos sordos a las demandas de los ciudadanos para proteger sus derechos, la jurista estima que el derecho es un arma eficaz. "Puede imponer obligaciones vinculantes a gobiernos y empresas para proteger a poblaciones más vulnerables que enfrentan los efectos del cambio climático", sostiene. 

    El derecho también es importante porque crea jurisprudencia en un contexto donde las grandes potencias se han desentendido de la reciente Cop de Baku, en Azerbaiyán, donde han estado ausentes países como China, que tiene una gran influencia creciente en el continente africano. "La ausencia de China muestra que prefiere aplicar su ley que la diplomacia y los acuerdos multilaterales con otros países", lamenta. 

     

    #EscalaenParís también está en redes sociales

    Un programa coordinado porFlorencia Valdés, realizado por Souheil Khedir, Adrien Thoureaud

    Wed, 20 Nov 2024
  • 388 - Reír con Pinochet, un encuentro de Bruno Patino con "el diablo"

    En 1992, Chile está saliendo de la dictadura militar pero el senador vitalicio Augusto Pinochet sigue siendo comandante de las fuerzas armadas. En este periodo de transición, Pinochet, que tiene unos 60 años, acepta recibir a un joven periodista francés, corresponsal de Le Monde. Bruno Patino consigue la entrevista, que muchos colegas más veteranos no han logrado. Solo que durante este largo encuentro, el entrevistador se ríe con el dictador. Y ese momento va a perseguirlo hasta hoy en día. Lo cuenta  En 'Rire avec le diable'- 'Reír con el diablo', ensayo publicado por Grasset.

    Hace más de 50 años,Augusto Pinochet perpetraba un golpe de Estado, derrocando al presidente Salvador Allende. La represión sanguinaria y una reescritura constante de la historia le garantizan un régimen de 17 años. En 1992, durante la época de transición que llevará a Chile de la dictadura militar a la democracia, llega a Santiago, Bruno Patino, un joven francés que trabaja con el programa de desarrollo de las Naciones Unidas para Latinoamérica. Casi por casualidad se convierte en el corresponsal del prestigioso diarioLe Monde

    Su presencia en el país no es una casualidad, su tesis de doctorado es sobre Chile, su interés por la región también es un asunto de familia: su padre nació en La Paz Bolivia.  

    "Siempre me ha fascinado entender, comprender a qué se parece el poder absoluto en el mal. Para mí, en ese momento, Pinochet verdaderamente es la encarnación del mal absoluto en política. Pienso que [entrevistándolo] voy a entender cuál es la diferencia entre un hombre que verdaderamente tiene un poder absoluto, violento y un hombre común", explica el autor de Rire avec le diable, 'Reír con el diablo'.

    Escribir un legado

    Es con esta motivación que el periodista pide una entrevista con el general Pinochet. Desde un balcón, observa el cortejo blindado de Pinochet que lo lleva cada mañana, almuerza con militares y hace todo por conseguir este encuentro tan codiciada. Una obsesión. Hasta la fecha, el autor y no sabe realmente por qué le concede esta entrevista que debía durar quince minutos.

    Pero de lo que sí está seguro, es que el general golpista está convencido de que "ya ganó", está construyendo un legado que debe escribirse también en un diario que siempre "ha sido muy opuesto a su política".

    Una puerta inmensa y un hombre pequeño

    En este ensayo, el periodista cuenta todas las peripecias para llegar a este día caluroso de diciembre, en el Cono Sur, y del ceremonial militar para encontrarse con el mal absoluto. Escenario clásico en un lugar de poder, pero que no deja de ser intimidante.

    Cuando la puerta inmensa se abre aparece "un hombre que mide un metro 68, que se parece a un anciano y que verdaderamente tiene el rostro y la apariencia de un ser absolutamente normal." 

    A Bruno Patino no le interesa la anécdota y tampoco la gloria de haber conseguido esta exclusiva tras casi un año de empecinamiento. Pero sí contar cómo, "conociendo lo que fue el golpe de Estado,  la represión, los encuentros que tuve con familiares de desaparecidos, de víctimas, conociendo todo esto, no se puede evitar el encuentro y el intercambio que uno  tiene con otro ser humano. Y en verdaderamente ese parte yo lo llamo el diablo. No solamente porque el diablo para mí es el mal absoluto en política, pero también porque el diablo sabe seducir".

    Una confesión en forma de burla

    El autor lo interroga sobre fosas comunes, le habla de campos de tortura, pregunta si tiene remordimientos y en ningún momento niega.  En el momento en el que se desarrolla el encuentro, las atrocidades del régimen son de conocimiento público. 3 200 muertos y desparecidos y más de 38 000 personas torturadas. El trabajo de la Historia sumará muchas más víctimas. También ya se han encontrado los famosos archivos del terror del plan Condor.

    "Pero es como si no tuviese importancia. Entonces es una confesión, pero como si no tuviese importancia en realidad. Ahí usted se da cuenta de que el conocimiento frente al poder absoluto -no es que no sea necesario, es necesario- pero no es suficiente. Se necesita algo más para enfrentar a esa naturaleza de poder."

    En Rire avec le diable,el periodista francés admite que su falta de experiencia sumada a la habilidad del represor, al calor y el espesor de la conversación de unas tres horas, lo lleva a reírse con Pinochet de una broma de mal gusto. Segundos en la escala de una vida, un momento fundador sin embargo de un punto de vista filosófico y periodístico. 

    El poder absoluto sabe seducir

    "Todos podemos, a un momento u otro, ser 'víctimas', entre comillas... esto de la seducción del poder absoluto, del mal absoluto. Que todo no es blanco y negro en nuestras vidas, que tenemos que manejarnos en un mundo en que el poder absoluto o el mal puede tener su seducción", nos cuenta en 'Escala en París'. 

    Este ensayo debe leerse teniendo la mirada puesta en nuestra feroz actualidad. Si bien las dictaduras latinoamericanas de los años 70 no se pueden reproducir, hemos entrado en otra era en la que los diablos “se hacen pasar por sirenas”, según Patino, impulsados por la aceleración y la desinformación. Sin ir tan lejos, Donald Trump acaba de ser reelecto de manera apabullante.  

    "Hoy día con las redes sociales, con todas esas conexiones, ya no se necesita tanto la fuerza, la seducción puede actuar porque están en relación. Todos estamos en realidad entrevistando cada día a los nuevos diablos y estamos riendo con ellos. Y ese es el problema", analiza.

     

    Rire avec le diable publicado en 20024 en la editorial Grasset.

    #EscalaenParís también está en redes sociales.

    Un programa coordinado por Ana Marís Ospina y Florencia Valdés, realizado por Robin Cussenot y Vanessa Loiseau.

    Wed, 13 Nov 2024
  • 387 - México: La militarización de la guerra contra el narco o el efecto cucaracha

    El periodista francés, Frédéric Saliba, publica el libro ‘Cartels. Voyage au pays des narcos’ (Editions du Rocher). ‘Cárteles. Un viaje al país de los narcos’. Una verdadera enciclopedia sobre los cárteles mexicanos, fruto de su trabajo como periodista e investigador en México durante más de 15 años. Una obra imprescindible para entender quién es quién y qué consecuencias tuvo la militarización de la lucha contra el crimen organizado lanzada en 2006 por el entonces presidente, Felipe Calderón.

    18 años después de que Calderón enviara a 6.500 militares a Michoacán a combatir los cárteles de la droga, se registran 30.000 homicidios por año en México, “tres veces más que cuando Felipe Calderón llegó al poder en 2006”, afirma Saliba.

    Una cifra brutal que da cuenta del fracaso de las políticas mexicanas para luchar contra la violencia durante los sexenios de Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y también bajo Andrés Manuel López Obrador, quien además de apostar por la militarización aplicó, sin mucho éxito, la estrategia “Abrazos no balazos”.

    Cuando llega al poder en 2018, AMLO quiere atacar las causas del narcotráfico, como la pobreza. “El problema es que llega un poco tarde”, considera el autor de ‘Cartels’. “Justifican seguir usando el Ejército porque la policía es demasiado corrupta y no tiene las herramientas para defenderse de las armas de fuego poderosas de los cárteles de la droga. El aspecto social que agrega no es lo suficientemente fuerte para contrarrestar esta espiral de violencia tan tremenda”, asegura.

    Es lo que el autor de 'Cartels' llama el efecto cucaracha. Cuando una casa está infestada de cucarachas, no vale con matarlas, sino que hay que tratar toda la casa y la de los vecinos. "No vale con tratar una causa del narcotráfico, hay que tratar todas las causas", dice. 

    El resultado de este no tratamiento global ha sido una multiplicación en los últimos años de grupos criminales y también su diversificación en los negocios ilegales. Ya no sólo controlan la droga que transportan de Sudamérica a Estados Unidos o Europa, sino que también producen drogas sintéticas como el fentanilo, trafican con seres humanos, órganos, petróleo o medicamentos, e incluso financian laboratorios de droga en ciudades europeas. 

    México, ¿un narco estado?

    “Narco estado significaría una infiltración total de todas las administraciones”, sostiene Frédéric Saliba, y éste no es el caso, asegura. El periodista reconoce, sin embargo, que ha habido casos sonados como la detención y condena a 38 años de prisión de Genaro García Luna, el que fuera Secretario de Seguridad de Calderón y que ahora está entre rejas en Estados Unidos por sus vínculos con el cártel de Sinaloa y el ‘Chapo’ Guzmán.

    “En el caso de García Luna, sabemos que gente muy próxima a él sigue todavía en la Administración pública mexicana”, explica, pero la infiltración del narco en la vida pública se hace más bien a nivel local. “Los cárteles necesitan apoyo político local para proteger la ruta de la droga o para obtener favores de la policía municipal”, subraya.  

    El retorno de Trump a la Casa Blanca y la lucha contra los narcos 

    El republicano Donald Trump acaba de ganar las elecciones en Estados Unidos ante la demócrata Kamala Harris. Una victoria más holgada de lo pronosticado y con la promesa de frenar la inmigración legal. Esto abre un bulevar, según Saliba, al crimen organizado mexicano para profundizar las rutas ilegales de migrantes. “Donald Trump va a bloquear mucho más a los migrantes que antes por lo que podemos imaginar un negocio mucho mejor para los cárteles de la droga que se han diversificado en el tráfico de personas”, concluye el autor de ‘Cartels’.

    Wed, 06 Nov 2024
  • 386 - La lucha de las 'Socorristas' por el derecho al aborto en Argentina

    “Aborto legal para no morir”. Estas palabras han acompañado la larga lucha de las argentinas desde la clandestinidad, pasando por la calle, y hasta el Senado para conseguir la legalización de la interrupción del embarazo en 2020. Este recorrido lo retrata la documentalista Caroline Kim-Morange, que siguió a las 'Socorristas' de Córdoba, en el norte del país, que apoyan a las mujeres que desean abortar. Tras un año de presidencia Milei, el trabajo de décadas está peligrando. La activista feminista Laura Zurbriggen es una de las protagonistas de este documental.

    Un grupo de mujeres de todas las edades y de todos los horizontes en el lente de Caroline Kim-Morange. Son las "Socorristas" y su misión es acompañar de manera incondicional a las argentinas que eligen abortar. En las calles, en las manifestaciones, en reuniones o en talleres, durante varios meses, la documentalista francesa filmó el trabajo de estas activistas feministas, en pleno debate de la ley sobre el aborto en Argentina. 

    "Tenemos líneas de teléfono activas donde las personas se comunican, nos piden información y organizamos. Tenemos todo un dispositivo armado para que se encuentren con nosotras y poder brindar esa información y todo el acompañamiento en el momento de la interrupción", nos cuenta Laura Zurbriggen, protagonista del documental.

    Abundan las escenas en las que las "Socorristas" reciben el llamado de una menor, de una madre de tres hijos; cada una con una historia distinta y con medios económicos distintos, que tienen que acudir a esta red porque el Estado no garantiza el acceso al aborto seguro.

    "Nuestro dispositivo tiene varios momentos, un momento es cuando llaman y las tranquilizamos. Les preguntamos si quieren interrumpir el embarazo, si es así, entonces nos vamos a juntar y conversamos. Nos juntamos con otras personas que también deciden interrumpir ese embarazo. Es muy interesante porque ahí ellas se dan cuenta de que no están solas. Incluso se acompañan entre ellas', precisa la activista en 'Escala en París'.

    Gracias a una red fiable en el sistema de salud, las "Socorristas" han acompañado a miles de mujeres en más de diez años de existencia. Pero el trabajo comenzó mucho antes con una militancia "alegre" y persistente con la campaña por el aborto legal en Argentina, que surge en el 2005. Tras décadas de lucha, el Congreso vota por fin el 30 de diciembre la ley de interrupción del embarazo.

    Una victoria rotunda que Laura Zurbriggen recuerda con gran emoción y que se celebró en las calles argentinas con una ola de pañoletas verdes: "La calle siempre fue el espacio que elegimos para activar desde que armamos la red. Es el lugar que nos identifica y en el que siempre queremos estar y donde nos sentimos seguras".

    Defender e implementar la ley

    Un momento de victoria sí y también de interrogación. ¿Qué lugar tomará la red si ahora los profesionales de la salud podrán interrumpir de manera legal un embarazo?: "Seguimos acompañando y lo que hacemos es que ahora tenemos una ley y nosotras la defendemos. Queremos que todas las personas puedan conocerla. Cuando obtuvimos la ley, enseguida desde socorristas armamos una campaña que dice el derecho a abortar es ley".

    Enseguida, las activistas implementaron campañas de información en los colegios y sobre todo, las líneas siguen activas porque las mujeres pueden elegir cómo quieren realizar la interrupción del embarazo. Y la red de Socorristas sigue trabajando de manera constante con el sector de la salud.

    Desde el 2020, el aborto seguro y legal está permitido hasta la semana 14 del periodo gestacional. Lo es también cuando el embarazo es fruto de violencia sexual independientemente del tiempo de gestación y cuando la salud integral de la gestante está en riesgo y eso incluye la salud mental. 

    Un año de presidencia Milei

    Se está cumpliendo un año del libertario Javier Milei en el poder y ya ha puesto en peligro el derecho al aborto. Primero en el Congreso se intentó derogar la ley sin éxito y ahora, en nombre de los recortes presupuestales, las Provincias se están teniendo que encargar de todos los costos. 

    "El gobierno está desfinanciando [el acceso al borto], no compra medicación o cada provincia debe resolver cómo organiza eso y cómo hace con los métodos anticonceptivos. Hoy hay faltantes de métodos anticonceptivos y eso inevitablemente va a llevar a más embarazos. Eso sí hay un sistema de salud que también que está peleando ahí adentro en las instituciones para que no se reduzca. Yo personalmente no creo que haya un gobierno actualmente que esté en contra de nosotras o en contra de las personas", apunta.

    Pero está dispuesta, como toda la marea verde "a seguir defendiendo la ley. Cuando haya que salir a la calle, vamos a volver a salir. Eso está ahí como una experiencia que tuvimos y que podemos volver a ella enseguida cuando necesitemos", señaló.

    #EscalaenParis tambien está en redes sociales

    Coordinación editorial: Paola Ariza, Florencia Valdés

    Realización: Souheil Khedir, Rémi Vivien

    Wed, 30 Oct 2024
Afficher plus d'épisodes